Introducción...
Antes de hablar de la porcelana fría creo necesario dejar en claro mi opinión y puntos de vista sobre ciertos aspectos básicos de este fascinante mundo. Esencialmente: “¿Quién es artesano?” y “¿Qué es una artesanía?”. Para concluir con: ¿Qué “no es” ser artesano y qué “no es” una artesanía?.
¿Quién es artesano?
Valga la aclaración, puesto que, de acuerdo al estereotipo hoy culturalmente impuesto, yo no soy artesana: No soy hippie, ni uso rastas, ni vivo en las ferias, ni revendo cosas compradas en Merlo, Once, La Salada, Deal Extreme, Focal Price o Ali Express.
Hay tantos significados como artesanos en las ferias los Domingos, pero fuera del estereotipo negativo que conlleva la palabra (la imagen del hippie de rastas que vende anillos Made In China) el artesano, desde un punto de vista personal, es un artista dedicado, paciente y detallista que, con diferentes técnicas, herramientas y materiales, diseña y confecciona su elemento en cada etapa con sus propias manos; objetos a los que imprime su modo propio de ver la realidad.
La mística del artesano descansa en la exclusividad de un diseño irrepetible y único, puesto que cada presión, cada giro, cada doblez y cada corte dependen de un instante específico, en un ambiente, un contexto y un humor tan irrepetibles como diferentes.
¿Qué es una artesanía?
Desde mi punto de vista, una artesanía es (además de ser el producto resultante del trabajo manual del artesano en cada una de las partes del desarrollo) técnicamente hablando y ajustándonos estrictamente a la pureza del género, un elemento con variantes únicas e irrepetibles en sus detalles que lo hacen exclusivo por la dependencia intrínseca del artesano con su entorno.
¿Quién “no es” artesano? ¿Cuándo algo “no es” una artesanía?
Por ende, muchos creemos que “no es artesano” principalmente el que vende cosas de otro, con rastas o sin rastas aunque sea en lo más mínimo; y menos aún si esas cosas son productos industrializados, manufacturadas en serie, resultado de moldes, o simplemente quienes revendan cosas compradas a menor precio en otro lado, sacando ganancia del trabajo ajeno, creyéndose que pueden "meter" baratijas chinas y ganarse el día tras una cortina de incienso.
Preguntas frecuentes...
Preguntas típicas y frecuentes que suelen hacer quienes no están relacionados a este mundo.
¿Qué es la porcelana fría?
Es una masa blanca fácilmente moldeable que se seca al aire libre y con la que se hacen todo tipo de cosas. En general, es un material que se utiliza para realizar diferentes “cositas” puesto que su manipulación es similar a la arcilla, compartiendo los mismos elementos y herramientas de trabajo, pero es más amigable de usar por no tener que cocinarla en hornos.
¿Por qué se dice que es "porcelana"?
Porque es similar al bizcocho cerámico que se utiliza para fabricar vajilla (platos, tazas, etc.) el cual se cocina en un horno especial a altísima temperatura. El término hace referencia directa a la delicadeza y refinamiento del producto terminado.
¿Por qué se dice "fría"?
Porque no necesita cocción. Seca al aire libre.
¿Qué la diferencia de la porcelana de mi abuela?
La porcelana (comúnmente, clásica oriental, o simplemente “China”) es un material que, entre otras características realmente impresionantes, carece de porosidad, lo que le suma duravilidad, forma, tensión y dureza en el mundo de las artesanías. A diferencia del juego de platos de porcelana del casamiento de nuestra bisabuela, la porcelana fría si se cae y se quiebra se puede volver a pegar con plasticola, ahorrándonos el mal rato.
¿Se puede hacer casera?
Claro que sí. Hay cientos de marcas industriales, en cientos de formatos y tamaños diferentes, pero algunos del rubro prefieren usar recetas caseras mezclando (en diferentes proporciones) elementos que encontraremos fácilmente si caminamos por el barrio: un poco de cola vinílica (en una librería), fécula de maíz (en una dietética), estearina, benzoato de sodio y glicerina (en un local de artesanías) y vaselina (en cualquier farmacia).
La idea es empezar usando las industrializadas, las de paquete, y una vez cancheros tirarse a “cocinar” una masa propia, a gusto.
¿Por qué es blanca?
Porque los principales ingredientes son: cola vinílica y fécula de maíz. Pero cuidado, que al secar así solita queda de un color blanco - amarillento - transparente.
¿La porcelana fría es como la plastilina o la plastimasa?
Partamos de la base que plastimasa y plastilina no son la misma cosa. La plastimasa se hace con harina, y la plastilina puede ser plástica o de caucho. Aclarado esto, podemos afirmar que, en parte, sí se parecen: Porque la moldeamos, amasamos, dividimos y trabajamos de igual manera a las 3. Pero en parte no, porque la plastilina no seca (por ende, no endurece) y la plastimasa se pudre.
¿Es lo mismo “porcelana fría” que “FYMO”?
No. FYMO es una marca registrada de una pasta para modelar que, a diferencia de la porcelana fría, endurece mediante horno. Técnicamente es una “arcilla polimérica” (plástico moldeable).
Lo bueno del FYMO es su similitud con la plastilina a la hora de ser modelada y, al ser básicamente plástico, cuando endurece queda super delicado y ultra definido. FYMO es ideal hasta que vemos su precio en Argentina. Al igual que otros materiales de la familia de las arcillas moldeables en su mayoría vienen de USA, Italia o Alemania (y no se comercializa el catálogo completo de productos).
Para entender el por qué de su alto costo cabe recordar que vienen de lugares en donde las “manualidades” aún son consideradas ramas respetadas del arte, disciplinas muy bien valoradas, lugares donde un “dragoncito” se vende a €160 (o $2700) cuando acá en una feria, el mismo modelado con suerte lo vendes a 10$.
¿Masa teñida o pintada?
En opinión personal, conviene siempre teñir la masa (previamente) porque si la pintás al 100% luego del modelado se puede descascarar y despintar. Pero son opiniones encontradas. Algunas personas tiñen y otras pintan. Se tiñe antes de darle forma a los elementos. Y se pinta una vez finalizado, por ello dependerá siempre del acabado que uno busque. Al pintar después de haber teñido buscamos agregar detalles y terminaciones específicas.
¿El clima influye?
Claro que sí. Directamente. Los días húmedos hacen que el laburo tarde más del doble en secarse. La humedad puede hacer que mientras se va secando la masa se vaya deformando la figura deseada, por lo que implica mucho mayor cuidado y observación de ir realizando las correcciones necesarias.
¿Qué tan importante lavarse las manos antes de empezar?
Como todos sabemos, las manos SIEMPRE están sucias y toda la mugre de las manos terminan en la masa, mugre minúscula que termina dejando vetas en el trabajo, notándose que está sucio. Ejemplo de esto es que un trabajo huela a nicotina, producto de la transpiración de las manos de una persona descuidada.
¿Con qué se tiñe la masa?
A modo personal, a modo personal, creo preferible los acrílicos. Esto, porque los colores quedan más puros, algunos dicen que esta elección “seca” la masa, pero tengo la suerte de que jamás me pasó. Se puede teñir con cientos de opciones hoy: tinturas específicas para porcelana fría, óleos, témperas. Incluso, hasta teñir con colorante para tortas.
¿Se achicaron los muñecos o me parece a mí?
Dependiendo la marca elegida, la masa encoje cerca de un 20% o 30% sea cual sea el tamaño del trabajo, por eso es importante diseñar y planear el trabajo con antelación, y por esto es que conviene empezar y terminar el trabajo de un solo tirón, sino después al momento de ensamblar habrá partes que secaron y redujeron más que otras, quedando completamente asimétrico y desproporcionado.
¿Por qué algunas cosas parecen "mojadas"?
Esto pasa porque, una vez terminado el modelado, lo barnizan con barniz brillante. Hay otros que no “brillan”, como el mate y semi-mate protegiendo el trabajo de igual manera. A algunos les gusta este tipo de terminación “fresca”. A mí no. El hecho es que no es realmente necesario u obligatorio barnizar el producto finalizado, a menos que lo realizado lo que hicimos acompe algún elemento que tiene que ser lavado sí será es recomendable barnizarlo (con el barniz convencional) y secarlo en el momento.
Creo necesario recordar el NO DEJARLO EN REMOJO ni en zonas muy húmedas (como el baño)… Muchos del ambiente hacen apliques para bombillas de mate sin barnizar y ¡Zas! Cuando las dejan en la bacha se les deshace.
¿Cómo sé si usaron moldes para hacer mi trabajo?
Un molde mal usado deja un modelado mal hecho. Si pediste un souvenir y son todos exactamente iguales con la misma arruga en el mismo lugar, evidentemente es un molde. Hay formas correctas de usarlos y la mayoría, por terminar antes de tiempo, pasa por alto las rebabas, no presiona correctamente la masa sobre el molde o, en algunos casos, no termina de rellenar los espacios dejando aire en el medio; aire que –una vez seco- hará que el modelado se desquebraje.
No está mal usar molde. Es una herramienta que ayuda y agiliza muchísimo el trabajo, lo que no es ético es no dedicarle el tiempo suficiente siquiera al molde. No nos olvidemos lo que dijimos arriba sobre qué es una artesanía.
¿Con qué pego las partes de la porcelana?
Con plasticola blanca escolar o cola vinílica. Si lo pegas con silicona (la pistolita) la masa levanta temperatura, se seca y se despega.
¿Con qué pego los apliques?
Tela, ropita, strass, coronitas, etc… se pegan con cemento universal, no cemento de contacto.
¿Cuándo es suficiente decoración?
Todo es cuestión de armonía. Es suficiente detalle cuando el peso visual en accesorios empieza a desplazar el modelado. A veces menos es más. Dependiendo el modelado la relación usualmente será de 1 a 3.
¿Puedo exigir un trabajo de un día para otro?
NO, en absoluto. Por más que pagues el triple. Si el clima ayuda, el trabajo puede estar del todo seco recién en 4 días.
¿"Cuánto" y "cómo" cobro lo que hago?
La manera más simple de calcular (utilizada por la mayoría) es sumar el costo de materiales y multiplicarlo por 4. Sin olvidarse de cobrar $65 la hora de trabajo, que es el mínimo legal de una empleada doméstica según Ministerio de Trabajo, o sino en calle, el precio de una rosa.
En cumpleaños y festejos de parientes cercanos uno siempre termina en la obligación de descontarle ganancias, así que si decidís regalar tu trabajo regalá la mano de obra. Todos nos perjudicamos con el trabajo gratuito
Si a los que regalan el trabajo (por trabajar gratis o cobrar mal) le sumamos el hecho de quienes hacen souvenirs descartables, por hobby en vez de profesión, resulta entedible por qué por un modelado alguien pide $25 y otro pide $250.
¿Qué pago cuando pago?
Lo "Bueno, bonito y barato" (BBB) no existe.
Sobre todo estas pagando el tiempo y dedicación de un artesano preparado. Pagás un pequeño porcentaje de todos los cursos, talleres, seminarios y congresos a los que asistió para aprender a modelar tus sueños.
Uno invierte tiempo y dinero en aprender nuevas técnicas y maneras de realizar un producto a fin de mejorarlo. Tranquila, no existe cliente que no considere a los "souvenirs" como algo ilógicamente caro, olvidando que nada lo obliga a regalar nada en el evento. A fin de cuentas, a todos nos resulta caro tener que pagar algo que vamos a regalar.
¿Ojos pegados o pintados?
Desde que salieron al mercado muchos se volcaron a las plantillas de ojitos. Los stickers facilitan el trabajo, sí pero… ¿De qué sirve modelar detalles en un personaje durante horas si después le pegás un ojo estándar? Mucho detalle mucho detalle y le meten un ojo torcido que queda perdidito revoloteando en una cara asimétrica.
De nada sirve un ojo de animé en una Minnie de Disney. Yo prefiero pintarlos a mano. Un amigo otaku me enseñó a pintar ojos de todo tipo y fue de los mejores cursos complementarios que tomé. Uno controla la profundidad, la expresión, los matices, la fuerza, la tensión… Mil variables en un solo trazo. Inigualable..
¿Con qué le damos forma?
Las manos son la herramienta principal del artesano. Nada más perfecto que nuestras manos para redondear, modelar, aplanar y estirar. Nada hay (por ahora) que tenga la sensibilidad de las manos acostumbradas al peso, medida, grosor en lo que a artesanías refiere. Hay mil técnicas.
Cada parte de la mano amasa algo diferente. Cada sección da un resultado diferente. Pero también se utiliza la ayuda de algunas herramientas para ultimar detalles. Herramientas como estecas (las mismas que las de repostería), palitos, cucharitas, pitutos, pinceles, cutters, bolillos o moldes.
La idea es estar cómodos con nuestras herramientas, depende de cada uno, hay gente que con un escarbadientes hace maravillas, y existen muchos incrédulos poseedores de estecas de cristal Swarovsky y moldes alemanes de €800 a los que no les sale un simple conejo.
¿Cuándo un trabajo está mal hecho?
Quitando toda opinión personal, a grandes rasgos, un trabajo está mal hecho cuando: no es siquiera similar a lo que nos propusieron. Si es “parecido” está todo bien, porque es a mano, y depende del ojo de cada uno.
Cuando uno nota que las proporciones no son las adecuadas, los colores no coinciden o no están bien logrados. Si el laburo tiene grietas
(producto de un mal amasado) se va a partir. Recordemos siempre que todos tenemos un ojo u oreja más arriba que el otro, pero SIEMPRE de forma armónica, no molesta a la vista.
Ahora bien, si me traes un “chuvenil” con un ojito más chico que el otro, de diferentes colores, no esperes que te paguen. Cosa muy diferente es un souvenir armónico.
¿Cómo confiar en trabajos con fotos online?
Cuando me consultan este tipo de cosas siempre respondo con una regla simple: Hay que “ser crítico”, con cada aspecto, y mantener el “sentido común afilado”. Después de todo uno paga por un servicio, y por ello tiene tanto derechos (el otro con uno) como obligaciones (uno con el otro).
Nadie compra un auto sin saber conducir (pero puede no saber desarmar un motor). Nadie compra un libro sin saber leer (pero puede no entender latín, o alemán). En mis reglas, para el bien de todos los que sí trabajamos, recomiendo:
Buscar “coherencia” en las imágenes:
Fijarse que guarden relación unas con otras. Un artesano mejora progresivamente, paulatinamente aprende y suma técnicas, y en ningún caso desmejora o deteriora su trabajo. Uno simplemente no se olvida cómo hacer su trabajo, ni mucho menos lo hace mal a propósito.
Buscar “calidad” de las imágenes:
Es muy común –y no está mal- que un artesano use imágenes ajenas como referencia para mostrar de qué es capaz. No siempre hay sol para sacar buenas fotos, es cierto, y no siempre podemos sacar fotos durante el día, también es cierto. Pero cuando una imagen ajena que a simple vista fue sacada con una Nikon D4S (altísima gama) se agrega con marca de agua propia junto a trabajos fotografiados con un Nokia 1100 o una cámara pocket de rollo no solo es una completa falta de ética sino, en algunos casos, puede llegar a ser ilegal por cuestiones de registro o Copyright y Derechos de Autor.
Escanear el “entorno”:
Ver y analizar más allá del producto ofrecido en la foto o imagen. No puede haber, en el mismo álbum o carpeta de imágenes, un producto ofrecido en fotos sacadas en una casilla con piso de tierra y paredes sin revocar, otras en un salón para 500 personas con una torta de muchos pisos, otras en un campo con bichos muertos, otras sobre una Coupé Mercedez Benz (o autos de altísima gama muuuuuuy raros de encontrar en el país).
¿Cómo se dice, "sulvenir", "suvenil", "sulvenil"?
Es fácil meter todo en la misma bolsa. El 1º gran error es relacionar y encasillar a las manualidades en general con los recuerditos que nos encajan en las fiestas. Puede que en la mayoría de los casos esos "recuerditos" sí sean en porcelana fría, y puede -incluso- ése "recuerdito" que nos encajaron haya sido pensado, diseñado y elaborado con la mejor onda en señal de un "gracias por venir".
No siempre un recuerdito es en porcelana fría, ni el 100% de las veces un "gracias por venir" es un souvenir porque, técnicamente hablando, un souvenir es un objeto de recuerdo que señala el haber estado en un lugar. Su plural es suvenires, pero se debe usar siempre la palabra en castellano "recuerdo".