Feng Shui Vs. Sentido Común...

​Ni todo regalo es útil, ni todo lo útil decorativo, ni todo lo decorativo de buen gusto. Por ello hay que tener cuidado con lo que uno regala, porque no sólo puede no gustar, sino que además puede ofender al agasajado. 

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Lo ideal es ir a lo neutral. Evitar objetos decorativos que puedan venir cargados de doble sentido. Descartar objetos a los que puedan adosársele cargas simbólicas importantes.

 

Un frasco es "más neutral" que un "Budita de la suerte". Una cajita es notoriamente más neutral que un "Gato Chino de la Prosperidad".

 

¡Despreocúpese! Juntas Ud. y yo daremos con el presente ideal...

La decoración, un valor agregado...

​Al menos en esta parte del mundo, en este período histórico, lo material cuesta dinero. Por ello, más que nunca, resulta invaluable la labor de un artesano que logre imprimir tiempo, pasión y experiencias en objetos cotidianos.

 

Cajas, frascos, broches y cucharitas (producidos en serie por máquinas en otro rincón del mundo) se consiguen a 1$, pero se tornan invaluables al hacerlas decorar para alguien especial. Agregando a lo mundano algo único, irrepetible y exclusivo.

 

La experiencia de pensar en el otro es un invaluable valor agregado...

Menos, es más...

​Es común ver cajas y frascos tan, pero tan cargados de apliques que da "cosita" intentar tocarlos o abrirlos por miedo a que se rompan o desprendan algunas de sus piezas.

 

El "equilibrio" es la clave de todo proceso artístico. El "sentido común" el idioma que manejamos quienes vivimos de esto, intentando traducir lo que el cliente imagina en un producto palpable que guste, decore y (por si fuera poco) sea útil.

 

Imagínese: Un espejito de cartera cargado con decenas de delicadas florcitas con petalos de porcelana fría que corten como vidrio...